El futuro de la empresa está inevitablemente ligado a la automatización. No solamente en el ámbito de la cadena de producción, con robots o algoritmos realizando el trabajo que antes realizarían dos o tres personas, sino también a la hora de ofrecer un producto atractivo para el consumidor, el empresario, o el trabajador del futuro.
Mientras que abundan los miedos a que las máquinas “roben” el trabajo de los humanos, en Cornerstone sabemos que el futuro no tiene por qué ser así de alarmante; basta con adecuar las habilidades humanas, algo esencialmente irreemplazable, para hacer frente a las necesidades del mañana. La clave para esto radica en el aprendizaje, ya que las personas pueden y deben formarse en las habilidades del futuro para conseguir utilizar las máquinas de manera productiva, en lugar de perder su puesto ante ellas. No olvidemos que el humano posee unas capacidades empáticas, sensibles, deductivas y emotivas imposibles de reproducir hasta por el más sofisticado algoritmo. Basta con aprender a combinarlas con las poderosas capacidades de la tecnología para acceder a un futuro donde los empleos no estarán amenazados, sino enriquecidos por la colaboración con la inteligencia artificial.
Las mejores empresas están en continuo proceso de reinvención, y la piedra angular del mismo es el talento. En Cornerstone nos preocupamos de ayudar a las empresas a alcanzar todo su potencial a través de su talento, y también de la tecnología. En nuestro Smart Paper “Imaginación, Inteligencia e Innovación en el aprendizaje” descubrimos cómo el aprendizaje puede contribuir a cubrir la brecha de habilidades y usar la tecnología en nuestro favor.
Así es una cultura enfocada en el desarrollo de las personas:
- Nace desde arriba
La cultura de la empresa es cosa de todos, y no puede ser menos a la hora de crear una cultura de aprendizaje. Sin embargo, es imposible establecer una sin contar con la iniciativa y el apoyo de sus líderes, quienes deberán, con sus actos, valores y comunicación moldear la actitud de la comunidad de empleados, fomentando el aprendizaje continuo y la adquisición de nuevas habilidades como forma de desarrollo personal y profesional. En Cornerstone, fue nuestro CEO Adam Miller quien implementó el “Día de Desarrollo” animando a los empleados a enseñarse mutuamente sobre temas que les interesaban – aunque no estuviesen relacionados con su trabajo del día a día, como meditación, coctelería, o branding personal.
- Emplea herramientas del uso diario
La empresa que quiera promover un aprendizaje constante y duradero debe apoyarse en herramientas que los empleados ya conozcan y usen en su vida personal, ofreciendo el contenido cómo y cuándo ellos lo prefieran y a través de su canal favorito, ya sea Youtube, Netflix o Amazon.
- Valora y celebra el aprendizaje
La cultura de aprendizaje es mucho más que poner materiales formativos al alcance de los empleados: se trata de fomentar y aplaudir su esfuerzo por desarrollarse a sí mismos y por formarse para alcanzar su máximo potencial. Lo que marca la diferencia es compartir y celebrar el conocimiento.
En definitiva, la supervivencia de las empresas y de los empleos depende de nuestra capacidad de cubrir la brecha de habilidades. Y para ello la automatización y los big data serán grandes aliados, ya que con la herramienta adecuada –como Cornerstone Learning Suite- ayuda y contribuye a optimizar los procesos de aprendizaje para ayudar a los trabajadores a prepararse para los trabajos del futuro.
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