Aunque actualmente el empleo en mujeres es casi tan común como en hombres, no siempre ha sido así, con la parte femenina de la población encontrando obstáculos y discriminaciones a la hora de encontrar o desempeñar un empleo, además de trabajar más tiempo por menos sueldo. Está en manos de las empresas reconocer que el talento no tiene género, y procurar contratar y retener a los mejores independientemente de su sexo.
En Cornerstone estamos firmemente comprometidos desde nuestros inicios a apostar por la igualdad y no discriminación en el empleo. De cara a esta ocasión, ofrecemos algunos pasos para avanzar en el camino de la diversidad de género en las empresas y así poder aprovechar la ventaja competitiva que la diversidad en los equipos ofrece.
- No discriminar en el proceso de selección para captar al mejor talento
Algunos empleadores están convencidos de que una mujer rendirá menos o peor que un hombre, una visión anticuada que hay que eliminar para mantenerse competitivo en el exigente mercado de talento. Así, el primer paso será ignorar el género del candidato a la hora de valorar su currículum y adecuación para la posición, y evitar hacer cálculos predictivos sobre las ventajas o desventajas que un género presentaría frente al otro.
- Admitir y acomodar las diferencias para obtener el máximo rendimiento
Las diferencias entre dos géneros pueden ser una “dificultad”… o una gran ventaja. Además de que las personas varían entre sí por muchas razones aparte del género, tanto hombres como mujeres tienen capacidades y habilidades que solo pueden enriquecer a la empresa y aportar innovación y productividad. Es inevitable que ambos tengan compromisos de naturaleza personal, así que un empleador que quiera retener a su talento tratará de acomodar estas necesidades sin tener en cuenta si obedecen al género del empleado.
- Cerrar la brecha salarial para mantener el compromiso
En España este tema está en plena actualidad, con muchas mujeres cobrando hasta un 30% menos que sus compañeros por el desempeño del mismo trabajo, además de tener que superar condiciones de precariedad en el empleo. Esta desigualdad social, política y organizativa debe ser eliminada sin demora si las empresas quieren recibir los beneficios de contar con el mejor talento en su fuerza de trabajo.
- Romper el techo de cristal para aumentar la motivación
Una de las discriminaciones que afectan a las mujeres en el ámbito laboral en España es el techo de cristal, que retrasa o impide sus ascensos a cargos de responsabilidad. Las empresas deberán desmarcarse de actitudes que fomenten el progreso laboral de los hombres más que el de las mujeres si pretenden contar con liderazgo de calidad y libre de discriminaciones que, a la larga, dañan a la organización e impiden su progreso.
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